Una de las calles o zona con más encanto de Hangzhou para pasar una tarde-noche o a la hora de comer es Hefang Street, una famosa y típica calle peatonal que simboliza el Hangzhou antiguo. Creo que una visita a Hangzhou no está completa si no se pasea por esta animada calle 🙂 La parada de metro es Dingan Road, la salida C.
La calle Qinhefang ha mantenido edificios y casitas de madera al estilo tradicional y clásico donde ahora pueden encontrarse numerosas tiendas de regalos y recuerdos de Hangzhou (tiendecitas para comprar el famoso té verde de aquí o Longjing Tea, galletas de té verde, cremas hidratantes, abanicos, peines chinos, …etc.
En esta calle también se puede disfrutar de muchos puestos de comida para coger y llevar o en algunos también tienes alguna mesita. Desde los famosos pinchos de pulpo con salsas y condimentos picantes, ricos dumplings y jiaozi, cangrejos a la plancha, noodles y hasta se puede degustar cualquier tipo de bicho e insecto en su máxima frescura…te atreverías?
Durante la dinastía Song en la que Hanzghou era capital de China, esta calle se llamaba Taiping Street. En Hefang street se encuentra la farmacia más antigua del mundo!! Desde luego, si visitas la calle merece la pena entrar a echar un ojo…Casi todo es obviamente medicina tradicional china.
A la entrada de la calle hay una estatua famosa de Buda tumbado muy gordito con muchos buditas pequeños a su alrededor. Mucha gente se hace fotos ahí como recuerdo.
En definitiva, es una calle muy agradable bulliciosa y pintoresca por la que merece mucho la pena dedicar unas horas caminando, observando a la gente,
PAGODA CHENGHUANG:
La calle se encuentra al pie de la colina Wuhan sobre la que se encuentra la pagoda Chenghuang, para mí la segunda más bonita para visitar en la ciudad. Si se va en taxi puede llevarte hasta la puerta y solo tener que subir pocas escaleras y la pagoda que también puede subirse en ascensor y si vas en metro o andando habrá que subir una cuesta de unos 5 minutos hasta que se llega a la entrada de la pagoda.
La entrada no solo incluye la entrada a esa pagoda, sino a todo el recinto que es un parque o zona boscosa en una colina donde hay otras pagodas o templos a los que poder ir.
Es grande, así que se puede aprovechar y verlo todo en una hora y media aproximadamente y luego bajar a Hefang Street cuando ya se de noche a pasear por la calle, ver sus tiendecitas, comprar regalos y acabar comiendo en cualquiera de sus puestos de comida.
Antes de subir a los pisos de la pagoda, hay una especie de exposición-museo donde hay estatuas a tamaño real de la civilización china, de sus gentes, de los instrumentos que utilizaban para trabajar, etc.
También hay una especie de réplica del Hangzhou más comerciante de hace años. No entendíamos lo que ponía en chino pero parece que eran las calles cercanas a donde está la pagoda, Hefang Street etc. Es muy bonito, hay muchísimas figuritas y detalles de la ciudad…Me recordó al Belen que montan las monjas de San José de Zaragoza y que tantoo me gusta!
Al subir al piso más alto de la pagoda tienes vistas a la ciudad en 360 grados lo cual te da una panorámica muy bonita para hacerte a la idea de la ciudad. También se ve desde un lado del Lago Xihu como en la pagoda Leifeng aunque no es el protagonista de estas vistas.
Esta pagoda ofrece más visión de la ciudad en sí, de sus edificios y casas, así como de la zona verde donde se ubica el parque y otras pagodas. Las vistas son bonitas, y lo mejor de todo es que casi siempre está vacía, por lo que es muy agradable visitar de la visita con tranquilidad, sin gente gritando o empujándote para hacerse fotos (como sí que ocurre en la Leifeng Pagoda, de vistas más espectaculares pero siempre llena de gente).
En uno de los pisos del medio, el tercero creo tiene un restaurante con unas mesitas fuera para tomar algo. No he llegado a sentarme nunca, pero tiene comedor dentro y fuera.
Y con esto finalizamos la visita a una zona más de Hangzhou muy fácil combinable para visitar en una tarde (La pagoda y después cuando se haga de noche la zona de Hefang)